En Internet cuida tu privacidad
1. Verifica la configuración de tus perfiles en redes sociales, chats, correo electrónico y foros en los que participes. Comprueba que el nivel de privacidad sea el adecuado a partir de la información que deseas exponer y quiénes son las personas que quieras que accedan a ella.
2. Analiza la información, comentarios o fotografías que compartes. Muchas veces esta información puede ser mal utilizada. Nunca compartas dirección de vivienda, números telefónicos, cuantas bancarias y, por supuesto, jamás compartas tus contraseñas ni perfiles.
3. Si compartes imágenes o información de otras personas asegúrate de que esos datos o fotografías no van a perjudicar o molestar a su protagonista, ni que estás invadiendo su privacidad o violando su intimidad.
Qué es la identidad digital
La identidad digital es lo que somos para otros en la Red o, mejor dicho, lo que la Red dice que somos a los demás. No está definida a priori y se va conformando con nuestra participación, directa o inferida, en las diferentes comunidades y servicios de Internet.
Riesgos de no proteger la privacidad
Hay varios riesgos que tiene el no proteger nuestra privacidad en Internet, como por ejemplo:
- Datos personales. El DNI o pasaporte son claros ejemplos de datos que no debemos facilitar sin más en Internet. Son datos que si caen en las manos incorrectas, pueden crearnos muchos problemas, por ejemplo, que alguien cometa fraudes suplantando nuestra identidad.
- Correo electrónico. Que nuestro correo deje de ser privado hará que comencemos a recibir cada vez mayor número de spam, mensajes con intentos de engaño (phishing), fraude, etc.
- Datos bancarios. Facilitar nuestros datos bancarios nos puede exponer a una pérdida económica. Seamos muy precavidos con las páginas web donde utilizamos estos datos para realizar compras online y nunca facilitemos este tipo de datos por correo electrónico.
- Ubicación geográfica. Publicar los lugares que solemos frecuentar proporciona información que permite que alguien malintencionado pueda localizarnos en persona o pueda conocer nuestra rutina y hábitos diarios. También permite averiguar en qué momento nos encontramos ausentes de nuestro domicilio.
- Fotografías y vídeos. Nuestras fotografías y vídeos personales contienen mucha más información de la que pensamos: ubicaciones físicas, quiénes son nuestros amigos y familiares, cuál es nuestro nivel económico, qué aspecto tiene nuestro domicilio, gustos, preferencias, etc. No dejemos al alcance de cualquiera este tipo de materiales.
Relación entre el navegador y la privacidad
Mientras navegamos por Internet también estamos proporcionando involuntariamente mucha información. El navegador puede almacenar ciertos datos como son el historial (páginas que visitamos), las contraseñas que utilizamos para acceder a algunos servicios, los datos que introducimos en formularios, las cookies de navegación, etc. Aunque en el caso de las cookies, la legislación española impide que las páginas webs las instalen en nuestros ordenadores a menos que hayamos dado un consentimiento expreso para ello.
Servicios online ¿qué hacen con nuestros datos privados?
Todos hemos oído alguna vez decir que cuando un producto es aparentemente gratuito, es probable que en realidad lo estemos pagando con datos. Ocurre con las redes sociales, las tarjetas de fidelización de tiendas o supermercados o con un sinfín de aplicaciones que nos ofrecen servicios más o menos relevantes a cambio, solamente, de nuestros detalles personales.
Cómo proteger los datos privados que almacenamos en dispositivos móviles
Los teléfonos inteligentes forman parte de las rutinas diarias. No sólo controlan donde va la gente, lo que compran y lo que buscan, sino que también almacenan información de tarjetas de crédito, contraseñas y correos electrónicos con información privada.
Sigue estos pasos para ayudar a proteger los datos personales en los dispositivos móviles y prevenir el robo de identidad y fraude financiero.
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