Protege tu WiFi
¿Qué riesgos hay en que alguien utilice nuestra WiFi?
1. Reducción del ancho de banda. Dependiendo del número de dispositivos intrusos y del uso que hagan de la red, pueden llegar a impedir la conexión de nuestros equipos.
2. Robo de la información transmitida. Una configuración inadecuada de nuestra red inalámbrica puede permitir a un atacante robar la información que transmitimos.
3. Conexión directa con nuestros dispositivos. Un intruso con los conocimientos suficientes, ayudado por un problema de seguridad o una instalación sin la seguridad apropiada, podría acceder a los equipos conectados a la red. Esto implicaría darle acceso a toda nuestra información.
4. Responsabilidad ante acciones ilícitas. Cuando contratamos con un proveedor de servicios una conexión a Internet, ésta queda asociada a nosotros, asignándole una dirección IP que nos identifica dentro de Internet. Cualquier acción realizada desde esa dirección IP lleva a la persona que contrata el servicio: nosotros.
2. Robo de la información transmitida. Una configuración inadecuada de nuestra red inalámbrica puede permitir a un atacante robar la información que transmitimos.
3. Conexión directa con nuestros dispositivos. Un intruso con los conocimientos suficientes, ayudado por un problema de seguridad o una instalación sin la seguridad apropiada, podría acceder a los equipos conectados a la red. Esto implicaría darle acceso a toda nuestra información.
4. Responsabilidad ante acciones ilícitas. Cuando contratamos con un proveedor de servicios una conexión a Internet, ésta queda asociada a nosotros, asignándole una dirección IP que nos identifica dentro de Internet. Cualquier acción realizada desde esa dirección IP lleva a la persona que contrata el servicio: nosotros.
¿Cómo lo hacen?
Hay diferentes métodos para hacerlos, como por ejemplo:
- WiFi abierta. Ahora ya no es tan frecuente, pero aún es posible encontrar alguna red inalámbrica que no solicita clave de acceso y está disponible para cualquier usuario. En estos casos, cualquiera puede conectarse. Esto es un riesgo tanto para el propietario de la red como para quien decida conectarse a ella.
- Seguridad obsoleta. Algunos router venían configurados con un sistema conocido como WEP, que con el tiempo ha resultado débil e inseguro. Con unos conocimientos informáticos elevados se pueden descubrir las claves utilizadas en poco tiempo. Estas redes son casi tan inseguras como las abiertas.
- Clave WiFi débil. Es posible que la red cuente con un sistema de protección robusto y correcto pero también resultará vulnerable si la clave de acceso la WiFi no es lo suficientemente “compleja”.
- Clave WiFi por defecto. En ocasiones el sistema de seguridad es el adecuado e incluso la contraseña es aparentemente robusta, pero si es la que viene por defecto puesta por el proveedor antes o después será conocida en Internet. Es altamente recomendable cambiar la contraseña que viene por defecto.
¿Cómo protegernos?
Las principales medidas de seguridad son:
-Asignar el sistema de seguridad más avanzado: WPA2.
-Cambiar la contraseña por defecto.
-Cambiar el nombre de la WiFi o SSID.
-Modificar la contraseña para cambiar la configuración.
-Apagarlo si nos ausentamos varios días.
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